Mandalas

Taller de mandalas

¿Qué es un mandala?
La palabra mandala es de origen sánscrito y etimológicamente significa: círculo, rueda, anillo mágico. Está formada por las palabras “manda”: esencia y “la”: contenedor, contenedor de la esencia.
Las diferentes culturas de la humanidad, según su forma de entender la vida, le han dado un lugar y un simbolismo diferente.
Para el budismo tibetano y para los hindúes estas figuras son utilizadas como instrumento ritual y su propósito es asistir para la meditación, la concentración y la liberación.
En el plano de la psicología Carl Jung lo interpreta como símbolo arquetípico, como representante de la totalidad de la psique, como vehículo de integración de la personalidad.
¿Para qué sirven y por qué nos ayudan los mandalas?(ya sea simplemente observándolos, y/o pintándolos, y/o creándolos.)
Trabajar con mandalas absorbe toda nuestra atención, nos lleva a un estado de pura concentración. Nos conecta placenteramente con nuestra sensibilidad y percepción, liberando endorfinas durante el proceso de creación. Fisiológicamente se puede comprobar que la liberación de endorfinas disminuye el ritmo cardíaco, la presión arterial, la química cerebral cambia y se fortalece el sistema inmunológico, manifestándose al exterior como una sensación de felicidad.
¿En qué consiste el taller?
Es un espacio de re-unión con nuestra esencia, a través de la creación de mandalas, se intenta recuperar un estado integrado de conciencia.
El trabajo con mandalas es un camino de descubrimiento individual, una forma de meditación activa que se comparte con el grupo.
Es una poderosa herramienta para concretar un impulso instintivo de autocuración.
El taller esta compuesto por tres momentos diferentes e integrados:
Relajación y encuentro con el cuerpo y las emociones
Meditación y producción del mandala
Espacio de reflexión.En cada encuentro se van alternando las propuestas entre pintar mandalas diseñados por otras culturas y crear mandalas de expresión y diseño propios. Periódicamente se realiza una mirada retrospectiva de los mandalas ya realizados permitiendo de esa forma ir desarrollando la capacidad de traducir lo que vemos.
Belén Tau

Enseñanza 10 del Hua Hu Ching

Cantar no es más sagrado que escuchar el murmullo
de un arroyo, pasar las cuentas de un rosario no es
más sagrado que simplemente respirar, los hábitos
religiosos no son más espirituales que la ropa
de trabajo.

Si deseas alcanzar la unidad con el Tao,
no te dejes atrapar en superficialidades espirituales.
Por el contrario, vive una vida tranquila y simple,
libre de ideas y conceptos.

Pensar y hablar sobre el Camino Integral,
no es lo mismo que practicarlo.

¿Quién se convirtió alguna vez en un buen jinete...
por hablar de caballos?

Si deseas encarnar el Tao, deja de parlotear y
empieza a practicar.

Relaja tu cuerpo y sosiega tus sentidos.
Haz regresar tu mente a su claridad original.
Olvida todo sobre el estar separado de los demás y de
la Fuente Divina.

Cuando regreses a la Unidad, no pienses en ella,
ni por ella estés sobrecogido.
Esta es simplemente otra forma de separarte de ella.
Simplemente fúndete en la verdad y deja que te rodee.
¿Por qué separar tu vida espiritual y tu vida ordinaria?

Para un ser integral no existe esa distinción. Vive simple
y virtuosamente, siendo Auténtico con tu naturaleza,
sin trazar una línea entre lo que es espiritual y lo que no.

Ignora el tiempo. Abandona ideas y conceptos.
Acepta de corazón la Unidad. Éste es el Camino Integral...

Lao Tse

Publicado por Carlos Godeas