La práctica de determinados ejercicios o disciplinas con el tai chi Chuan podrían aliviar cuadros dolorosos como los de la artrosis de rodilla.
Casi a finales del 2009, una reconocida revista médica (Arthritis Care & Research) publicó un artículo elaborado por expertos de la Tuffs University School of Medicine (EE.UU.) acerca de las mejorías observadas en los cuadros dolorosos originados en artrosis de rodilla en pacientes mayores que practicaban habitualmente tai chi Chuan. La experiencia presentada nada menos que en el órgano oficial del American College of Rheumatology amerita algunos comentarios interesantes.
En primer lugar, es conveniente tener presente que la artrosis de rodilla afecta a casi 4.300.000 adultos mayores de 50 años en los EE.UU. y que prácticamente toda la población de adultos mayores está expuesta a esta afección, que se expresa a través de dolor, disminución de la capacidad funcional y reducción en la calidad de vida. Recientemente, incluso el Centro de Control de Enfermedades estadounidenses señaló en un informe que el 50% de los estadounidenses de 85 años presentan síntomas de artrosis de rodilla.
Considerando la frecuencia de la afección y sus repercusiones en la vida cotidiana de quienes la padecen, fue que un grupo de investigadores liderados por el Dr. Chenchen Wang reclutó a 40 sujetos de 65 años, residentes en Boston, con artrosis de rodilla y un índice de peso corporal compatible con obesidad.
La mitad de ellos tomó parte de un programa de sesiones de 60 minutos cada una de práctica de tai chi chuan, 2 veces por semana, durante 12 semanas. En cada una de las sesiones, los encargados de la práctica dispusieron de 10 minutos de automasaje y revisión de los principios del tai chi, 30 minutos de los movimientos propios de la práctica oriental, 10 minutos de técnica respiratoria y 10 minutos finales de relajación.
La mitad restante de participantes fue incorporada a sesiones de duración y frecuencia semanal similar pero en las cuales se incluía educación sobre aspectos de la artrosis de rodilla, hábitos de alimentación, vida saludable, y ejercicios de fortalecimiento muscular de los distintos sectores del cuerpo.
Al concluir las 12 semanas de la experiencia, se constató que el grupo que se asignó a la práctica de tai chi chuan presentaban una reducción significativa en el dolor de rodilla, en relación con los integrantes del otro grupo.
Adicionalmente, los sujetos que siguieron la pauta de la disciplina oriental mejoraron su rendimiento físico, su autosuficiencia, sus niveles de depresión y su estado de salud en general.
Publicado por Carlos Godeas
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